La forma optimizada de la naturaleza elegida ha sido  la enredadera, en concreto el mecanismo de agarre y sujección que emplea ésta y, que trama genera durante su crecimiento.

Trama de enredadera

 

Zarcillo

 

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Como objeto recurrente hacía referencia a las siguientes tesis:

– La calle y todo lo que hay en ella es suceptible de ser apropiado

– El mejor sitio de la ciudad es el más visible

– El enfrentamiento como modo de vida

 

La enredadera es un planta que ha evolucionado de forma optima con el fin de alcanzar la luz, el lugar más visible respecto del sol, en la mayor brevedad posible. Generalmente la mayoría de arbustos y árboles necesitan generar unos cimientos suficientemente estables para crecer por medio de una gruesa basa que disminuye conforme la altura y, numerosas raíces que le permiten afianzarse sobre el terreno. Sin embargo la enredadera no, se concentra en crecer verticalmente con la mínima sección lo más rápido posible. La luz es un recurso escaso, es por ello por lo que cada planta posee un sistema que les permitn enfrentarse a otras para la obtención de tan preciado bien, el alimento.

Para todo este proceso, la enredadera, se hace servir de muros, columnas, rejas… y por supuesto, de otros árboles. Consigue ganar la estabilidad que otros consiguen mediante tiempo y alimento, por ellos mismos, haciéndose servir de zarcillos, ventosas, o su propia manera de crecer. Debido a estos mecanimos, las enredaderas se apropian de todo el espacio que le rodea previa existencia de otro elemento.

La forma helecoidal agarra, tal como explica Jorge Wagensberg en su libro «La rebelión de la formas». Y es que mediante en el enrollamiento del propio tallo o de zarcillos, que son unas hojas o tallos con forma de hélice que surgen de cada pecíolo, en base a la ley de Euler, la planta consigue generar la suficiente fricción como para manstenerse estable con tan mínimo tallo. Además, en muchos casos, estos zarcillos o uncinos, vienen acompañados de otros útiles para a escalada como son pequeñas ventosas o espinas, que en muchos casos no sirve tanto de protección como de ayuda para tal potentoso fin.

¿Pero como es capaz una planta de llevar a cabo tan compleja tarea? En realidad no es una actividad tan distinta de la que realizan otras plantas, emplean una serie de tropismos, con los que se relacionan con el medio y reaccionan a los estímulos de manera positiva, creciendo hacia él, o negativa, en sentido opuesto. En concreto, tal como se puede observar en el video superior, utilizan el tacto.

En cuanto a la trama, generalmente ésta se va diversificando y aumentando en numero conforme se aleja del nacimiento. La razón es simple, al principio la planta se centra en afianzar lo más posible a su «tutor» y, a partir de ahí comienza a desarrollarse exponencialmente aumentado su frondosidad considerablemente. Al principio además, en el caso de un árbol, es el propio tallo de la enredadera el que se amarra al huésped, mientras que conforme se va desarrollando comienza a hacer más usos de zarcillos, ventosas…